¿QUÉ PASA CON LA LEY DE ETIQUETADO FRONTAL EN PANAMÁ?


En un país donde todavía por un lado la salchicha, el pan blanco y el queso amarillo procesado están en el control de precios de la canasta básica y la carne sube de precio al mismo tiempo que las famosas »hojuelas de maíz» (corn flakes), y por otro lado una ley tan básica que busca informar de una manera sencilla sobre lo que contiene un alimento procesado en su etiqueta no arranca ni encuentra el apoyo necesario, es un país que está destinado a mantener el cliché de país en vías de desarrollo donde las grandes empresas que mal nutren, siguen haciendo fiesta.

Acá les cuento de la primera nutricionista en ingresar a la Asamblea Nacional de Panamá se llama Yaidelis González y, desde su lugar, tiene la oportunidad de dejar un legado para mejorar la salud alimenticia de todo el país y cambiar un poco lo que mencioné al inicio.

Yaidelis González

“En Panamá, la tasa de obesidad y de sobrepeso está al 70% de la población”, me asegura Yaidelis, quien llegó a la asamblea de diputados como suplente del abogado ambientalista y diputado de la bancada independiente, Edison Broce.

En su historia personal, Yaidelis encuentra una solución para la problemática de los malos hábitos alimenticios que aqueja al mundo entero. “Mi estilo de vida cambió cuando comencé mi carrera, cuando vi las tasas de hipertensión y de diabetes en los niños… dije algo hay que hacer”.

Y en la asamblea se puso manos a la obra. El 23 de enero de 2020 presentó el proyecto de Ley de Etiquetado Frontal, que propone incluir sellos visibles y fáciles de identificar en los productos altos en azúcar, en sodio, en grasas trans, en grasas saturadas y en calorías, con el fin de que el consumidor pueda evaluar a simple vista la calidad nutricional del alimento.

Más de dos años después, cuando países que comenzaron luego a estudiar este tema ya empiezan a aplicarlo, La Ley de Etiquetado Frontal en Panamá no ha llegado a una subcomisión que lo promueva, previa a los debates para aprobarlo.

Yaidelis confía mucho en que su proyecto llegue a la asamblea y cuente con el apoyo de muchas organizaciones y de la sociedad civil. Pero además dice que, en caso de aprobarse, sigue faltando un camino largo en el que todo puede pasar.

Yo sin darle muchas vuelta, siento que esto va más allá de los índices de salud. Si el resto de la asamblea o el presidente deciden no hacerlo, es porque hay un poder económico muy fuerte por detrás. No somos ajenos al resto del mundo, donde el lobby de la industria alimenticia que desnutre, hace de las suyas y mantiene el status quo donde queremos que nadie conozca sobre nutrición.

Ojalá no sea así. Ojalá que la Ley de Etiquetado Frontal cuente con el fuerte  apoyo de quienes queremos a nuestro país sano. Nuestra salud está en juego. Y esta es una oportunidad para ganar una partida.

You may also like

LEAVE A COMMENT