Para cuidar el agua, Cuencafé

¿El café puede ser una herramienta para proteger el agua potable? Sí, claro que sí, es posible y en Panamá. 

No hace falta mirar muy lejos para encontrar la experiencia que así lo demuestra. El ejemplo es la tarea que llevan adelante las familias, pequeñas productoras, reunidas en la Asociación de Caficultores de la Sub cuenca de los ríos Cirí Grande y Trinidad del Canal de Panamá, también conocida como Acacpa. 

Esta cooperativa de café robusta conserva, promueve y reforesta la vegetación en la cuenca, y así cuidan el agua potable que un importante número de panameños y panameñas beben a diario.

“Sembramos café en la parte alta de la cuenca, donde nacen todas las quebradas que alimentan los ríos Cirí Grande y Trinidad. Esto mantiene la fertilidad del suelo y la cobertura boscosa propia del lugar”, me cuenta Elza Martínez, actual presidenta de Acacpa. “Sabemos que al sembrar café es un área que no se va talar. Somos conscientes que esa es una forma de conservar el recurso hídrico”.

Esta historia empezó en el año 2010, cuando los productores ubicaron las primeras parcelas de café en la zona. Y desde entonces el proyecto continúa. 

Le pregunto a Elza sobre qué dificultades y facilidades tuvieron para transitar este camino. Me cuenta que al principio les costó aplicar nuevas técnicas en los procesos de cultivos y destaca los incentivos económicos que tuvieron los productores por parte de la Autoridad del Canal de Panamá, ACP, que fueron claves para el desarrollo de viveros, los establecimientos de las parcelas y para el manejo de la postcosecha y cosecha de café.

Orgullosa del proyecto, Elza destaca uno de sus logros alcanzados por esta organización que ayuda a mejorar la calidad de vida de estas familias panameñas que viven de la cosecha y que día a día se levantan temprano para pelear una mejor calidad de vida: “Tenemos café procesado, empacado y disponible para el consumidor”.

La marca es Cuencafé, y aquí la pueden encontrar.