Si la filosofía de un restaurante es hacernos sentir como en nuestra segunda casa, por qué no como invitado – que en este caso pago mi comida -, no me animo a llevar conmigo una botella de vino que tengo guardada para eventos especiales y al llegar pago un descorche por el servicio. Cuando digo
Desde que me dieron la copa hasta el final de la noche, ésta es mi visita a la feria de vinos de Felipe Motta que se realizó el viernes 18 en el Hotel Riu Plaza, en donde me verán brindando a más no poder con todos los tomadores de vino. Vestido para la ocasión con
Mi blog responde al detrás de cámaras. Gustos y pasiones sobre la comida y sus protagonistas normalmente son desconocidos por la gran mayoría.